La vertebroplastia o cementación vertebral es una solución eficaz para el dolor por fracturas osteoporóticas
Las fracturas osteoporóticas son propias de las personas mayores. Se caracterizan por no precisar un traumatismo de alto impacto y por no asociar lesiones neurológicas ni inestabilidad. Son siempre fracturas por compresión y afectan al cuerpo vertebral (parte anterior de la vértebra). Estas fracturas son causadas por caídas o movimientos bruscos que generan una fuerza de compresión sobre la columna. Aunque no afectan la estabilidad de la espalda ni representan un peligro inmediato para la médula espinal o las raíces nerviosas, sí provocan un dolor intenso.
Tratamientos tradicionales
Tradicionalmente, estas fracturas se han tratado con métodos conservadores como corsés y reposo en cama. Sin embargo, estos enfoques pueden ser prolongados y no siempre eficaces, lo que puede retrasar la recuperación del paciente innecesariamente.
Otras Fracturas
Algunas fracturas por traumatismos de moderada intensidad en jóvenes, también pueden ser manejadas con una estrategia similar a las de ancianos con osteoporosis. Estas fracturas, generalmente causadas por caídas que transmiten la fuerza de la caída verticalmente a lo largo de la columna o por gestos de flexión que someten a presión al cuerpo vertebral, ocasionan pequeños aplastamientos. Aunque se han tratado comunmente de manera conservadora, ¿qué harías tú sabiendo que hay una solución casi instantánea de riesgo casi inexistente?
¿Qué es la cementación vertebral?
La cementación vertebral, en cualquiera de sus dos modalidades, vertebroplastia o cifoplastia, es un procedimiento que consiste en inyectar cemento óseo en el cuerpo vertebral afectado. Este tratamiento es altamente eficaz para controlar el dolor y ofrece una recuperación rápida con reintegración casi inmediata a las actividades diarias, ya que permite tolerar cargas desde el principio.
¿Cómo funciona?
El procedimiento de cementación vertebral es una intervención relativamente sencilla y que implica los siguientes pasos:
- Anestesia local y sedación: El paciente recibe anestesia local y sedación ligera para minimizar el dolor.
- Inserción de aguja: Se inserta una aguja gruesa en el cuerpo vertebral a través del pedículo o bien por fuera de este.
- Reexpansión vertebral o compactación del hueso esponjoso: existe la posibilidad de reexpandir el hundimiento vertebral tras la fractura, mediante el uso de un balón hinchable que se retira antes de cementar o bien de dispositivos de expansión mecánica que se quedan implantados. Esta fase es opcional y es lo que da nombre a la modalidad de cementación conocida como cifoplastia
- Inyección del cemento: Se inyecta cemento óseo de alta viscosidad en el cuerpo, controlando en todo momento su distribución mediante rayos X, de manera que las posibles fugas a zonas de peligro puedan ser evitadas.

Beneficios de la cementación vertebral:
Este tratamiento ofrece múltiples ventajas. Entre ellas podemos destacar:
- Alivio rápido del dolor: El cemento estabiliza la fractura y elimina el dolor óseo.
- Rápida recuperación: Los pacientes pueden ponerse de pie y reanudar sus actividades cotidianas casi inmediatamente después del procedimiento.
- Baja tasa de complicaciones: Con los cementos modernos de alta viscosidad, las complicaciones por fuga son anecdóticas.
- Restauración de balances: cuando utilizamos balón o dispositivos expansores (cifoplastia), podemos conseguir una reducción en el cambio de curvaturas que suelen ocasionar las fracturas, previniendo problemas a largo plazo. Este tipo de técnica sólo puede ser realizado de forma muy precoz tras la fractura, ya que cuando han transcurrido demasiadas semanas, la rigidez impide la reexpansión.
Consideraciones de la técnica de cementación:
Aunque la cementación vertebral es generalmente segura, existen algunos riesgos, como la posibilidad de que el cemento se filtre a los vasos sanguíneos o al canal medular. Sin embargo, estos riesgos se minimizan con técnicas adecuadas y cementos de alta calidad.
Después del procedimiento, es importante seguir un programa de rehabilitación que incluya ejercicios y fisioterapia para asegurarse de que la columna vertebral se adapte correctamente y evitar futuros problemas. De hecho, es frecuente la aparición de dolores lumbosacros tras los cambios de curvatura que ocasiona el acuñamiento de la vértebra fracturada, los cuales son resultado de mecanismos de adaptación para que la verticalidad global de la espalda se mantenga. Estos dolores mecánicos, que son independientes de la fractura, aunque guardan una relación indirecta con ésta, pueden tardar en desaparecer y son tributarios de fisioterapia y ejercicio para acelerar la readaptación.
4 respuestas
Hola Doctor
Mi madre ha sufrido una caída hace 2 semanas y le han diagnosticado una fractura L1. Le han puesto un corsé y está con mucho dolor a pesar de estar tomando Nolotil y Arcoxia. Cree que deberían hacerle una cementación?
Hola Asun
Desde luego es la situación ideal para una cementación por varias razones:
1. se trata de la zona de la charnela toracolumbar, una zona crítica donde la deformidad que ocasionan las fracturas puede traer problemas futuros en las lumbares
2. el dolor es intenso y no cede con tratamiento conservador (corsé y analgesia). Por cierto, debería sustituir el Arcoxia por paracetamol, ya que los antiinflaatorios retrasan la reacción osteoblástica (la formación de hueso necesaria para la soldadura)
3. sólo hace 2 semanas de la caída y la cementación, que alivia el dolor prácticamente por completo, le va a evitar un reposo excesivo que en las personas mayores es muy destructivo por la sarcopenia que produce (pérdida de masa muscular) y otras complicaciones posibles como trombosis o parálisis intestinal.
Si tiene la posibilidad de ser cementada, no lo dude.
Un saludo.
Doctor y usted podría verla para hacer la cementación? Como podríamos contactar?
Sin ningún problema. En principio nos pondremos en contacto con usted por email, pero si quiere dejar algún dato más y le contactamos por teléfono, hágalo escribiendo a in**@********as.com
Un saludo